Aunque Foster comprendía por qué estos ministerios no calificaban, también sabía que los criterios tradicionales de otorgamiento de crédito pasaban por alto la determinación, la pasión y la perseverancia de estas iglesias pequeñas, pero poderosas. Para obtener financiamiento, necesitaban un prestamista que no tuviera miedo de probar algo nuevo. Estos ministerios necesitaban un enfoque innovador de financiamiento: un modelo creativo y flexible diseñado para iglesias emergentes listas para su próxima etapa de crecimiento.

Treinta años después, cuando Patrick (Pat) Clements se unió al equipo como el tercer presidente de CEP, el crecimiento de la organización había sido gradual. Pero Pat, al igual que Foster, entendía el impacto que CEP podía tener. “CEP era el secreto mejor guardado,” dijo. “Necesitábamos darnos a conocer.” En las décadas que siguieron, CEP continuó innovando, añadiendo servicios, ampliando el equipo y adoptando un enfoque relacional para la asesoría financiera—muy acorde con el lema “Compañeros en el Ministerio.”